jueves, 8 de julio de 2010

ALGUNAS REFERENCIAS SOBRE EL TRAJE DEL VENEZOLANO


El Traje del Venezolano
Liquilique




El liquiliqui o liquilique es un traje tradicional de Los Llanos de Venezuela y Colombia y es mayormente usado como atuendo masculino del Joropo. Consta de camisa o blusa y pantalón, acompañado de las alpargatas, la faja de cuero y el sombrero.

La camisa es una chaqueta de manga larga, abierta con botones grandes amarillos y bolsillos en la parte de abajo en forma rectangular y forrada en la parte de adentro con seda. Puede ser de algodón o de dril y se usa cerrada hasta el cuello.

El pantalón es de vestir y del color de la camisa. Los colores más tradicionales son el blanco, el mugo (café), el negro y también se usan los de rayas. Las alpargatas son tejidas en hilo de color negro y su suela es de cuero de res.

El traje de gala típico del hombre llanero es el liquilique o liquiliqui, evolución del pantalón garrasí y la camisa cachicamita. Es un traje completo que incluye una blusa de tela más o menos basta de algodón o lino, de cuello redondo rígido sin solapa, mangas largas, cuatro bolsillos con tapa abotonada, cerrada con cinco grandes botones de hueso y forrada en la parte interior con seda. Se usa cerrada hasta el cuello, donde es abrochada con una especie de yunta o mancuerna, generalmente de oro. El pantalón es de la misma tela y color de la blusa.

Antiguamente solo se usaban los colores blanco y beige, en la actualidad se usan prácticamente todos los colores de la paleta. El sombrero acompañante de este atuendo es el conocido como Pelo ‘e guama.

Fue el atuendo usado por Gabriel García Márquez al recibir el Premio Nobel de Literatura en 1982, en Venezuela popularizó el Liquilique o liquiliqui, el gran cantautor Simón Díaz Márquez, a partir de 1960, a través de su programa Televisivo “La Quinta de Simón” que se transmitía por el ya desaparecido Canal Comercial de Televisión “Radio Caracas Televisión” (RCTV).

La alpargata o esparteña es un tipo de calzado de hilado de fibras naturales como pelo, algodón, pieles de animal o lona con suela de esparto (nombre con el que se conoce en España a unas fibras obtenidas de diversas plantas silvestres del grupo de las gramíneas, así como a las plantas mismas.), Fique, Agave o cáñamo, que se asegura por simple ajuste o con cintas. Se usa en: América, España y Francia.

Descripción.

La alpargata se fabrica empleando una lona fuerte, con suela de cuerda de yute (Corchorus capsularis) o cáñamo (Cannabis sativa). Es muy liviana y de buen agarre al suelo. Actualmente se ha industrializado su tejido y se utilizan hilos de nylon (polímero artificial que pertenece al grupo de las poliamidas. Se genera formalmente por policondensación de un diácido con una diamina. La cantidad de átomos de carbono en las cadenas de la amina y del ácido se puede indicar detrás de los iniciales de poliamida) y suela de caucho, así como también con cubierta de lona (género o tela muy pesado que se utiliza para la fabricación de velas de embarcaciones, carpas o tiendas para excursiones, , mochilas o bolsos, entre otros) y otras funciones donde se requiere robustez. También es popularmente utilizada como superficie de la pintura, cubiertas en general, y en bolsas y zapatos de moda.) y base de cocuiza u otra fibra vegetal. La alpargata se teje artesanalmente en telares triangulares caseros utilizando pabilo (hilo de algodón), combinando distintos colores. La suela puede ser de cuero curtido o cocuiza. Se compone de la capellada o capellá (parte superior que cubre al empeine y la parte delantera del pie), «talonera» (parte que forma el arco del talón) y el «atadero» (también llamado «correíta», que sirve para sujetar la capellada a la talonera).

Existe una gran variedad de tipos de alpargatas, fundamentalmente divididas en dos clases: las que se ajustan con cintas y las que no. En la actualidad es frecuente que la suela de esparto esté recubierta total o parcialmente de una fina capa de caucho, para protegerlas de la humedad y el desgaste.

Origen:

Se cree que la alpargata tuvo su origen en la sandalia egipcia, en la que luego se inspiraron los romanos para elaborar la llamada pantufla (Calzado de uso doméstico) cubierta y proteger el pie del sol y la calor. Introducida posteriormente a Europa. El registro mas antiguo en América de una alpargata hace parte de una colección de artículos de la región del Chaco (una de las 23 provincias de la República Argentina, situada en el nordeste como parte de la Región del Norte Grande Argentino.). Otros argumentan que puede ser de origen pirenaico es decir de Pirineos (provincia volcánica, que pertenece al arco orogénico de la Europa Variscana. La provincia volcánica tiene una actividad más reciente en Cataluña; pero también podemos destacar en Aragón (macizo de la Maladeta Anayet y Ossau) y Navarra (La Rhune), y está documentado desde al menos 1322, año en que un documento redactado en catalán (lengua romance de Valencia España) describe las espardenyes «alpargatas».
Forman parte del traje típico en buena parte de países de América y la Península Ibérica.

En España especialmente de los territorios de la antigua Corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares) así como la Región de Murcia, Almería, Granada y en el ámbito cultural vasco (País Vasco, Navarra y País Vasco francés). Es tradicional también en Occitania (país del sur de Francia), teniendo su gran centro de producción en Mauleón, capital de la región francesa vascófona de Sola. En España estuvo extendida también como calzado obrero urbano o incluso como calzado para los soldados, y en la actualidad se usa corrientemente como prenda informal en los meses más calurosos se usa México, otros países de Caribe y Estados Unidos.

En Uruguay así como en Chile se utiliza, comúnmente, en verano para ir a la playa, o para realizar cualquier actividad al aire libre. Por ser un calzado fresco, deja respirar el pie, y se adapta a la forma de él, siendo confortable para realizar diversas actividades.

En Colombia es parte de la indumentaria de la mayoría de los trajes típicos, siendo, en algunos casos, de fique y en otros, de cuero o cocuiza, los habitantes de la cuenca del río Orinoco las realizan enteramente en piel de animal, y las llama "Cotizas" o cocuiza.

La alpargata es usada indistintamente por hombres y mujeres, aunque algunas puedan tener variedades de bordes y formas del tejido, así como una «amapolita» en la tela, de color contrastante, para diferenciarlas de las de uso universal. Los tradicionalistas sostienen que ese detalle corresponde a la cultura indígena Wayuu Península de La Guajira, pero le es ajeno al baile del Tamunangue en el Estado Lara, Venezuela) donde el calzado en típico del atuendo de las mujeres.

En Venezuela es un calzado ligero y cómodo, muy apropiado para el clima tropical, usado sobre todo por los guajiros, aunque también, la alpargata, es utilizada en la región de los llanos venezolanos y en muchas áreas rurales del país.
En Argentina, adoptado por los trabajadores rurales en sustitución de la bota de potro. A diferencia de otras vestimentas, la humilde alpargata se convirtió en una prenda infaltable para ambos sexos pero, sobre todo, en la compañera inseparable de la bombacha (pantalón ancho y resistente, parte de la vestimenta tradicional de los gauchos que habitan la pampa (región geográfica situada en Argentina, Uruguay y el estado brasileño de Río Grande del Sur. Es en su mayor extensión una extensa sabana al suroeste del Río de la Plata y al este de la Cordillera de los Andes, con ondulaciones progresivas hacia su parte más occidental (de antiguos médanos, en paleoclimas), y levemente escalonada hacia el oeste. Es una de las más fértiles del mundo. Argentina, uruguaya y brasileña.


Utilidad de la Alpargata.


Este calzado fue de mucha utilidad para quienes podían cumplir largas jornadas cómodamente calzados, fue desde entonces usada como aliada de jornadas bajo la lluvia veraniega por campesinos y acompañó la rítmica pisada del baile popular.

Actualmente ha quedado para actos culturales, indumentaria de jornaleros o vestimentas irreverentes, la alpargata ha pasado a ser el calzado barato y diario de los gauchos (tipo de campesino característico de las llanuras de Argentina, Uruguay, el Sur de Brasil y la Patagonia Chilena. Se identifica por su condición de hábil jinete y por su vínculo con la proliferación de vacunos en la región y las actividades económicas y culturales derivadas de ella, en especial el consumo de carne y la utilización del cuero. El equivalente femenino del gaucho se denomina china.) y paisanos; aunque es frecuente el uso de este cómodo y liviano calzado por parte de la mayor parte de la población cuando está de vacaciones en zonas cálidas del país. Las alpargatas entraron en el escenario político argentino durante los momentos previos a los períodos presidenciales de Juan Domingo Perón al asociársela con la clase obrera. En 1943 y 1944 el movimiento estudiantil opuesto a Perón y los sindicatos que apoyaban sus medidas laborales, empezaron a utilizar el lema: «no a la dictadura de las alpargata” que fue a su vez respondido con el lema «alpargatas sí, libros no». En la primera mitad del siglo XX era tan común el uso de las alpargatas entre las clases humildes de la población que tomó gran importancia la empresa llamada Fábrica Argentina de Alpargatas la cual se solía promocionar con los artísticos almanaques de pared ilustrados por Florencio Molina Campos.
En Resumen:

El liquiliqui está nuevamente prendiendo o lo que es lo mismo esta calando entre los jóvenes cultores del folclor musical o sea los cantantes de música criolla que ha resurgido en nuestras emisoras radiales y algunas Televisoras que en ocasiones los presentan por allí.

Es pues el liquilique o liquiliqui la evolución del pantalón garrasí y la camisa cachicamita, del antiguo Casanare; (uno de los 32 departamentos de Colombia, siendo uno de los más grandes en extensión (44.490 km²), que representa el 3.9% del territorio nacional y el 17.55% de la Orinoquía colombiana) y del Alto Apure en Venezuela
El liquiliqui se puede confeccionar en lino, dril o casimir de colores blanco, crema o beis, color café, negro y azul oscuro.

En Venezuela es el traje típico llanero, así como el joropo es su música nacional.

El pueblo llanero se viste con una ropa para trabajar, como en todos los lugares, dependiendo de su condición económica.
Bien sabemos que el folclor no es estático, es dinámico, es decir que evoluciona, adaptando, adoptando y creando. Dicho lo anterior, se puede agregar que el llanero ha usado los siguientes trajes:

El hombre del campo adoptó un traje a sus necesidades, en las valerosas épocas del Catire Páez. Cachicamita (camisa de llanero rico casanareño colombiano, aunque también se suele ver en algunas comunidades del llano venezolano) amplia y calzón de raída bayeta verde, como lo describe el propio general Páez, visten a los ardientes llaneros de las queseras del medio. De este traje encontraremos un hermano muy parecido en tierras colombianas, a través de las acuarelas del pintor Manuel Ancízar para la comisión corográfica del año 1850.

En estas acuarelas vemos, entre otros personajes, a los llaneros del Alto Apure venezolano y en Casanare de Colombia luciendo amplia blusa roja, pantalón azul, ensanchándose en la rodilla, para dejar ver el volado blanco del calzón; un pañuelo de madrás apretado a la cabeza y un sombrero blanco puntiagudo. Todo el mundo conoce el libro “El Llanero” de don Miguel Mendoza, atribuido a Rafael Bolívar Coronado y su hermosa descripción del llanero rico: pañuelo de madrás floreado anudado a la cabeza, bajo el pelo de Guama o el sombrero de palma metida tejido por indias cojedeñas; la cachicamita de cuello angosto cerrado por junticas o yuntas de oro. La misma abotonadura de oro rematando esta camisa rizada y trabajada de mil primores, hasta con bordados de hilo de oro. La misma abotonadura o bien una cadena con moneditas de oro se vuelve a encontrar a lo largo de la costura del garrací, el cual termina por la llamada uña de pavo.

El traje del llanero es generalmente de colores claros. El hombre le ha dado preferencia al blanco. El término blanco se le da en el llano venezolano y en Casanare al dueño de hato y su familia, y por extensión al que no vive de la faena llanera, y tiene algún poder.

En el hombre fueron blancos los pantalones y la camisa, y completaron su atuendo las alpargatas de hilo y suela de cuero curtido y el sombrero de alas anchas, de castor o pelueguama o de fieltro. Se hacen referencias a sombrero de fibra.

La franelita de colores también la ha llevado el llanero del pueblo, así como los patrones; usaban una blusa de tres botones que se diferenciaba de los sacos de ahora porque se ajusta cerca de la barba en un cuello casi militar y remataba su tercer botón frente al ombligo, desde donde se abre un poco el corte hacia afuera. El pañuelo “rabo e’ gallo” se usa o usaba mucho al cuello.

Vemos pues, cómo aparece un nuevo tipo de llanero con botas, sombrero y correa ancha: tejanos; de vez en cuando vemos el pañuelo y ya ha vuelto a aparecer una reminiscencia de la camisa cachicamita que llevara el llanero venezolano y el casanareño rico, allá por 1800: el cachicamito.

Se han usado en el llano sombreros de todo tamaño de alas y copas; y de todo material y forma. Sin embargo, ha predominado el de alas anchas y de material pesado. El sombrero debe ser un poco pesado para que no se caiga empujado por la brisa o sacudido por los saltos del caballo en una carrera.

Hay quienes lo adornan con bolas que cuelgan sobre la nuca; y otros que lo adornan con plumitas de garza o de pato, y hay quienes le ponen cintas cuando son fiestas de coleo.

No se concibe un llanero sin sombrero. Puede ir descalzo pero tendrá sombrero. Se descubre para saludar, para comer, al pasar un cortejo fúnebre, al oír el Himno Nacional, al entrar a una casa, a una oficina, y a la iglesia.

El nombre de cachicamita que se le dio a la camisa del llanero venezolano y al rico casanareño, recuerda al cachicamo, animal propio de la fauna llanera, cuya caparazón parece haber sido hecha de zurcidos, tal como es la camisa de pliegues que van en el pecho.

El pantalón era hecho de algodón y en pinta de rayas, que dejaba destacar el pantaloncillo de lienzo burdo.

Las abarcas fueron reemplazadas por las alpargatas de hilo. Bien sabemos cómo el folclor es golpeado duramente por el espectáculo, en razón meramente comercial. De ahí que el pantalón blanco de dril, la camisa blanca común y corriente, el sombrero de fieltro y las alpargatas que usa el llanero, no tengan valor comercial para la presentación de espectáculos.

El uso de la faja ancha está en vía de extinción, así como la camisa blanca, que está siendo reemplazada por camisas y franelas de colores.

Este prototipo llanero ha ido calando entre los jóvenes que ya salen al pueblo o a las capitales del llano luciendo botas de tacón cubano, de gran laboreo, o tejanos.



Traje para la mujer:


La mujer llanera de clase media nunca tuvo un traje especial como suele suceder en otros países del mundo.

La mujer lleva una sencilla falda de colores claros y su blusa, generalmente cuello bandeja o cuello ojal amplio con mangas cortas. Puede llevar zapato bajito o alpargatas y adornarse con peinetas, cintas o flores en el cabello; cadenitas en el cuello, ojalá una gargantilla: Cinta con camafeo; aretes grandes y anillos. La mujer no usa sombrero.

El vestido de la mujer ha sido siempre muy sencillo, unas veces la bata está hecha en tela de textura suelta, de colores claros y generalmente de flores pequeñas, manga corta y cuello bandeja u ojal amplio; otras veces de dos piezas: una falda hasta la rodilla, un tanto amplia, hecha en telas de colores claros y una blusa de cuellos discretos y manga corta. Ésta es de un solo color, aunque no necesariamente, y comprende adornos complementarios, como el encaje. Calza alpargata de hilo negro y también zapatos de tacón bajo. Lleva zarcillos no muy grandes, cadenas y anillos. En la sabana predomina la alpargata, que lleva con gusto, pues le da soltura y donaire al caminar.

Las sabaneras o campesinas poco se pintan. En cambio, las vegueras y las pueblerinas se maquillan en su mayoría. Todas usan perfumes tanto naturales (las sabaneras prefieren la albahaca, el jazmín, el mastranto, y otros) como los elaboradores por perfumistas de sello comercial.

Para el joropo, las mujeres se adornan con flores; también utilizan para sus adornos cinta, peinetas y peinados; estos últimos tienen sus nombres de acuerdo a sus características. La blusa, como es de cuello bandeja, le permite lucir cadenas que hacen juego con los zarcillos. Todos estos adornos como los anillos solían ser de oro, hoy dia llevan más la fantasía. La blusita de tela fina bajaba hasta la cintura para ser cubierta por la parte alta de la falda suelta, que ira hasta la media pierna. Zapatos o alpargatas cubren los pies mestizos de la mujer llanera. Sin embargo, con el pasar del tiempo el vestuario ha evolucionado en algunos aspectos, en los últimos tiempos se ha observado una distorsión un tanto alarmante, en cuanto al vestuario femenino que se ha pretendido endosarle a nuestra mujer llanera, en verdad, pensamos que sin temor a equivocarnos que han desvirtuado la razón de ser, ya pretenden es vestir a nuestra dama como una bailarina de danza clásica o ballet, ya han convertido el traje llanero femenino en un tutu de seda cristal acromatizado o teñido con pinturas sobre tela para hacerle lucir estampas llaneras, dado que este tipo de telas no viene estampado, de hecho los volados o faroleados los están elaborando con el tull con el cual se adornan los mismos tutues de las bailarinas de ballet, allí les recomendamos detenerse a analizar el caso, pues están convirtiendo el traje típico de nuestra mujer llanera en un Disfraz de carnaval.

La mujer usa sombrero para viajar. Prefiere llevarlo con barbiquejo o, en su defecto, lo ata con una pañoleta.